In-Comunicación

El lenguaje forma parte de nuestra vida diaria, es algo cotidiano, familiar. Intercambiamos mensajes por distintos medios, aveces venciendo distancias de miles de kilómetros.
Sin embargo, hay una distancia que pocas veces conseguimos acortar, la del entendimiento profundo. ¿Cuántas de las palabras que a diario decimos comunican realmente lo que somos? ¿Qué tanto comprendo a los demás? ¿Qué tanto me entienden los demás a mí? ¿Qué hay de mi esencia en cada palabra pronunciada? Hay comunicación, pero no hay entendimiento, las palabras que deberían colaborar para acercarnos, ayudar a conocernos, son muchas veces el inicio de los malos entendidos.
En este contexto el individuo experimenta la sensación de soledad y aislamiento, rodeado de personas el ser humano se siente solo, está solo.
La caja es el símbolo del aislamiento, donde la persona vive el conflicto que le crea la imposibilidad de lograr entender y darse a entender con los demás, confinados dentro de nosotros mismos, desde donde observamos los límites de nuestro encierro.